El cenáculo es el lugar donde, según el Nuevo Testamento, Jesucristo celebró la última cena con sus doce discípulos, partiendo el pan y repartiendo vino.

Desde el Antiguo Testamento, el «cenáculo» era una habitación que se construía sobre el tejado de las casas y que se utilizaba como lugar de oración. Las casas de los antiguos romanos no tenían primitivamente más que un piso. En esta habitación de arriba era donde ordinariamente se cenaba o se comía en común. Para los judíos era tan esencial que los pobres tenían una habitación así amueblada para recibir y agasajar a sus invitados.

En nuestro caso, es una sala privada e independiente en una zona privilegiada de la bodega donde usted se sentirá como en casa. Podrá hacer un uso especial, desde cocinar usted mismo para sus invitados o recibir a grupos homogéneos que quieren celebrar una fiesta privada a su aire o disponiendo de todos los servicios que Tierras de Cebreros pueda ofrecerles. Es un espacio versátil, en medio del viñedo, con posibilidad de ajustarse a distintas necesidades.

Cuenta con espacio para grupos reducidos de hasta 25 personas.